Esta más que comprobado que
la presencia de un padre es vital para la vida de un varón. El padre aporta
seguridad a la vida del niño porque al tener los dos una relación cercana a
través de los juegos y la comunicación, el niño aprende a parecerse más a él, a
identificarse con el rol de varón y a diferenciarse de las niñas.
Un niño que no tiene apego
con su padre crecerá con miedos e inseguridades acerca de su identidad,
masculinidad y más si es un niño sensible. El padre debe ayudar a este niño
varón a afirmar su rol de una manera sana. Por tales motivos, se recomienda lo
siguiente:
1.Los niños deben ir dejando
poco a poco a su madre y relacionarse
con el padre ya que es la base del desarrollo del varón.
2. Si el niño es muy
sensible y no quiere compartir ni relacionarse con el padre, hay que ayudarlo a
que se conecte con él. Nunca el padre debe darse por vencido con su hijo. Nunca
permitas que te rechace o se aparte.
Debes animarlo a jugar, a salir a la tienda, a pasear en el carro, a ir al
parque, a jugar al balón, etc. Tú como padre debes convertirte en una persona
importante en su vida.
3.Tú como padre debes evitar
llamarlo debilucho por no involucrase pronto en actividades que quisieras. Debes ayudarlo a involucrarse. Por
ejemplo: en un juego de luchas permite que tu hijo te gane, así el niño sabrá
que él si tiene fuerzas y poco a poco irá ganando más confianza.
4.Si tú hijo no te tiene
confianza porque decidiste que no soportas la sensibilidad de tu hijo, es hora
que reconstruyas la relación y la confianza que se rompió. Recuerda a ser padre
se aprende en el tiempo. No todos los hijos son iguales. Pero los más sensibles
necesitan también tu cercanía de varón. No los rechaces. Si los rechazas
crecerán con ese sentimiento y su vida adulta será una confusión de identidad
y resentimiento contigo.
5.Si no hay la presencia de
un padre, la madre puede pedir a un tío o abuelo de confianza que juegue con él
niño varón; también en la escuela puede pedir a la maestra que lo ayude a
integrarse a través de los juegos con los otros niños varones.
Como último, nosotras las
mujeres no debemos minimizar el rol de esposo o del hombre. Jamás se debe decir
a un esposo que " no sirve para nada", o "que sin ellos la vida
es mejor”. Los hijos varones necesitan escuchar que sus padres son un buen ejemplo y que vale la pena ser varón. Solo así
reforzarà su autoimagen.
Algunos juegos y
actividades:
-En la alfombra o césped
pueden jugar a las luchas. El padre se hace el débil y permite que el hijo sea
el duro, fuerte y agresivo. El niño de esta manera ganará valentía, se
esforzarà,se relacionarà con su padre.
-El padre puede bañarse con
el niño pequeño. Allí le puede explicar la diferencia entre varones y mujeres.
Se recomienda el baño solo hasta los cinco años de edad. Así el niño va
aprendiendo a ver que su anatomía se parece a la de su padre y que su identidad
es de varón. Aproveche cuando son niños. A partir de los seis en adelante es
mejor explicarles la diferencia entre varones y mujeres e ir contestando a sus
preguntas. Ir aclarando sus preguntas según la edad.
-El padre debe compartir
salidas a solas con su hijo. Estas salidas permiten una comunión entre padre e
hijo. En estas salidas se deben entablar conversaciones de algo que el niño
disfrute.
-A la hora de ir a la cama,
el padre debe ser el último que hable con el hijo en la cama. El padre debe ser
el último que le de las buenas noches y
apague la luz. Y si el niño tiene miedo o ansiedad por algo, el padre debe ser
quien converse con él u ore para que se
quede tranquilo.
-Los padres con hijos varones siempre tendrán un tipo de
confianza especial, casi los abrazos no se ven entre varones, pero se aconseja
dar algún tipo de abrazo a los niños porque ellos también buscan el afecto a
través del toque. Puede hacer chocaditas con las manos, un abrazo en la
espalda, un toque de puño suave en la nariz, etc. En fin usted cree algún toque
físico con su hijo varón de tal modo que el sienta el abrazo de padre.
-Se aconsejo crear una clase
diferente de abrazos y conexión que sea cálida y real pero también masculina y
respetuosa de género y límites generacionales. Una reacción de un niño
fuertemente negativa, a los intentos de afirmar su verdadero género, es una
indicación de que debe buscar asesoramiento profesional. Los síntomas por los
que debería buscar guía y asistencia profesional incluyen tristeza prolongada,
ira, daño, resentimiento, ansiedad y preocupación con miedo.
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