Los niños sensibles
necesitan ganar mucha confianza y solo lo pueden hacer con tu ayuda. No es nada
difícil, solo necesitas de mucho amor y paciencia para lograr sacar lo mejor de
tu hijo.
Los niños sensibles sufren
mucho cuando no se pueden defender. Su sensibilidad hace que cualquier elemento
externo lastime sus sentimientos. Por ello, hay que tener cuidado en cómo se
les habla. Además los niños sensibles son muy cariñosos y se pueden sentir muy
mal si alguien lo rechaza o no quiere estar con él o ella. Sienten
profundamente el dolor de los demás y se sensibilizan mucho ante la desgracia
ajena.
¿Cómo ayudarlos?
1. Empieza desde casa.
Trabaja en tu estilo de padre. Si eres padre autoritario estos niños crecerán
inseguros e incapaces de desenvolverse socialmente. Evita la rigidez, las
críticas continuas, las burlas, la desaprobación, los golpes frecuentes. No lo corrijas
en público. Hay otras formas de disciplinar.
2. El niño necesita tener
una vida social activa, así el niño tendrá oportunidades de observar
comportamientos sociales diversos y ponerlos en práctica. Si el niño no va
contigo a las diferentes reuniones de la escuela o si siempre es hiper vigilado
por padres o abuelos, crecerá con carencias de habilidades sociales. Déjalo que
juegue tranquilamente, déjale que converse, mientras tú puedes mirarlo de lejos
o socializar con otras madres. Tampoco decimos que lo dejes votado solo en
medio de un lugar que el apenas si está conociendo. También permite que vaya a
fiestas de cumpleaños de sus amiguitos o que vayan a tu casa. Conoce bien quien
son sus amiguitos por supuesto y quiénes son sus padres.
3. No lo obligues a hacer
cosas que no quiere. Poco a poco cuando entre en confianza, él o ella lo
harán. Si no lo obligas, le das el mensaje de que es aceptado como es y se
llenará de mucha fuerza interior. Los niños sensibles por lo general esperar
primero conocer bien a la persona para luego acercarse.
4. Deja que desarrolle su
forma de comunicarse .No contestes por ellos si alguien le pregunta algo. Deje
que responda libremente. Ellos necesitan desarrollar la comunicación, ya que
tienen temor a hablar. Una buena práctica es permitiendo que en las horas de
comida puedan contar lo que les ha pasado en el día. Hay que animarlos a
hablar haciendo preguntas para que las responda. Hay que darle la oportunidad
para que hable las veces que sean necesarias. Hay que animarlos a hablar en
público o hacer alguna actividad, pero sin imposición, sino que ellos tenga
deseo de hacerlo.
5. No le digas que es malo
ser tímido porque en realidad, no es malo. Todos en cierto sentido somos
tímidos, pero lo expresamos de manera diferente. Evita comparar a tus hijos
tímidos con otros. Nunca lo hagas si quieres que ellos se sientan bien con sí mismos.
Anima a sacar sus fortalezas. Has que escriba en un papel todo lo que
sabe hacer bien y alienta a seguir haciéndolo. Hazle ver que no todas las
personas son iguales y que no debe compararse con nadie.
6. No sobreproteger, ya
que fomenta la baja autoestima, la dependencia y la timidez. La sobreprotección los vuelve dependientes de los padres, los hace inútiles, quieren
que todo les den resolviendo y no aprenden a hacerse responsable. Además si se
sobreprotege no aprenden a enfrentar las frustraciones de la vida, se vuelven
más infelices, más inseguros y a la larga son víctimas de acoso de parte
de otros niños.
7.
Hay que dejar que hagan las actividades que le corresponde a su edad y es
normal. Hay que permitir que cometa errores, solo así aprenderá a crecer con
seguridad. Sabrá que todos cometemos errores y que no pasa nada si se equivoca.
Como padres hay que evitar ser demasiados críticos si se equivoca. Aquí
es importante enfatizar que el papel de los padres es vital. Si el padre es muy
crítico, los niños sensibles crecerán con muchos miedos e inseguridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario