domingo, 28 de enero de 2018

AYUDAS PARA LOS NIÑOS CON ESTRÉS




Enseña habilidades de procesamiento de información

Enseñar habilidades a nuestros hijos lo salvaràn de muchas situaciones amargas y permitirà que se relaciones con otros iguales. Los niños aprenden de los adultos còmo relacionarse, còmo enfrentar problemas, còmo entender la información que se reciben,etc.

Por ello, es importante que como padres estemos dispuestos a ayudar a nuestros hijos cuando nos expresan que tienen dificultades de relacionar, jugar, hablar con alguien, enfrentar a un agresivo o  como tratar a un niño tìmido o hiperactivo.

Lo primero que proponemos es ayudarles a interpretar la información que reciben de sus iguales.Las dificultades surgen cuando malinterpretamos la información que recibimos tal razón se propone algunos modelos para el correcto procesamiento. Uno de ellos es:

Las habilidades de solución de problemas interpersonales que pueden aprenderse de forma discreta, se las interioriza y nos hacen reflexionar y ayudan al niño a resolver un problema anticipando lo que puede suceder al tomar una estrategia. Ejemplo:

Se enseña a examinar la situación. Definir el problema .Pensar las causas de porque el niño se comporta así. ¿Cómo se siente el niño de haberse comportarnos si? ¿Cómo te sentirías tu si?
Darse cuenta de las intenciones del otro niño si son amistosas u hostiles.

Generación de soluciones, selección y puesta en marcha de una estrategia o diversas soluciones.
¿Qué otra cosa podría hacer?
¿Qué hubiese hecho si fueras él? ¿Qué pasará después de hacer esto? ¿Cuál sería la mejor solución si evaluó antes las consecuencias?
(Se pueden hacer juegos para practicar este pensamiento)
Pide: Dame la pelota, tú ya la has tenido por buen tiempo.
Evalúa el resultado a su pedido
No le da la pelota
Pasa al paso siguiente o nueva estrategia
Le quita la pelota
Evalúa el resultado y luego anticipa las consecuencias de dichas soluciones, para elegir otras más adecuadas.
El otro niño lo acusa. El adulto lo califica negativamente.
Luego de esta experiencia vuelve a tomar otra estrategia.
Quitarle la pelota y correr donde la profesora antes de que el otro vaya a acusarlo.
NOTA: Para hacer reflexionar sobre la solución de problemas y sus consecuencias,se puede contar un cuento como un teatro con marionetas. Narrar un problema del protagonista y hacer reflexionar.



En sí los niños con dificultades en las relaciones demuestran déficits o diferencias cualitativas en el pensamiento. Por ejemplo:

·         Muestran inhabilidad para discriminar las intenciones del otro niño.
·         Los agresivos atribuyen a los otros niños intenciones hostiles o malévolas.
·         Piensan que el éxito se debe a la intervención de otro y el fracaso lo atribuyen a sus deficiencias. La realidad es que cada niño debe creer en sus propias habilidades y saber que sí puede tener éxitos. Debemos enseñar a proponer estrategias más aceptables y efectivas.
·       Generan menos soluciones aceptables socialmente ante los problemas y dan soluciones más agresivas e ineficaces.
·  Piensan que pueden alcanzar resultados positivos con estrategias agresivas. No saben evaluar acertadamente sus resultados.
Claves para pevenir que los niños se estresen o depriman por las relaciones sociales 

·         La familia se le considera el primer espacio de socialización del niño y de aprendizaje de competencias sociales y emocionales. La familia debe enseñar comportamientos sociales hábiles que prevengan el rechazo de los iguales y que le ayuden a salir de apuros frente a los conflictos. Los padres y hermanos influyen en el comportamiento del niño, quienes observan y aprenden lo que ven. Los padres deben reforzar y promover los comportamientos deseados, explicando y razonando los motivos y causas, en especial de aquello que los niños no ven ni conocen aún. Influye además el temperamento y las características del medio donde se desenvuelve. Es gratificante educar a un niño de temperamento dócil y sociable. Los padres se muestran más dispuestos a ayudarlos.
·         El apego seguro caracterizadas por las relaciones afectivas familiares en edades tempranas influyen mucho en la formación del carácter positivo del niño y hace que ellos comprendan y participen en relaciones familiares sanas y fuera de la casa. Es importante que los padres den afecto, ya que esto genera confianza en sí mismos y autoeficacia. Un niño querido se siente valioso,  quiere el contacto con otros y logran ser son hábiles sociales.
·         El apego seguro hace que se sienta querido, aùn pese a los regaños, y quiera socializar. Los padres se preocupan de todas sus necesidades. El cariño que reciben de sus padres es bueno para su desarrollo sano. Si el niño es regañado no debe retirarse el cariño ni decirle “no te quiero por hacer esto”. Tampoco hay que demostrar disgusto grande por su comportamiento, tampoco exigirle metas que no pueda conseguir por su edad o personalidad.
·         Los niños aprenden a ser recíprocos cuando sienten el cuidado  y dedicación de sus padres. Así reciben intuitivamente el dar y recibir. Y Aprenden lo que es preocuparse y ayudar a otros. Aprende empatía si ve a la madre o hermano tristes, saben reconocer cuando otro necesita ayuda. También el niño aprende a compartir cuando se le pide actos de colaboración y generosidad cuando se le pide un caramelo de su bolsa. Así se moldea la conducta de ayudar mediante el ejemplo  y reforzando los comportamientos cotidianos. Hay que tener especial atención a los niños de 2 a 5 años que muestran oposición a la madre. A esta edad están desarrollando su yo  y no se les puede calificar de inmaduros o egoístas.
·         También el estilo de crianza influye  en las competencias sociales de los niños. Una estrategia útil es la inducción: de explicar, razonar y hacer reflexionar al niño influye en las relaciones con los amigos. La frecuente interacción verbal entre padres e hijos, el juego físico compartido, en ambiente de cariño y estimulación, ayuda a que sean más sociables con sus compañeros. Por el contrario, la disciplina dura y autoritaria  hace que los niños se vuelvan antisociales e impopulares. Se da en niveles bajos y de alto estrés en la familia.
Otras  medidas de prevención y afrontamiento de estrés por las relaciones interpersonales son:

  •     Padres deben tener en cuenta sentimientos de los hijos. Expresar cariño frecuentemente, tanto verbal como física.
  •          Destacar los aciertos y logros más que las deficiencias.
  •      Hacer reflexionar al niño sobre algo que ha hecho, preguntar sobre las consecuencias de sus actos y anticipar que cree que va a pasar.
  •   Mostrar habilidades en las relaciones familiares: buscar soluciones a los conflictos familiares., negociando con el niño y con los otros miembros  familiares, expresando los deseos, evitando ser coercitivos (regaño, castigo, orden imperativa) o negativo, centrándose más en las dificultades del niño que en sus cualidades.
  •     Implicarse como padres en los juegos y permitir que jueguen con otros niños. Puede dirigir esos juegos ya sea en los cumpleaños o en otras circunstancias dependiendo la edad del niño.
  •     Pueden como padres  salir con amigos que tengan niños con las mismas edades.
  •     Dar ideas de juegos y jugar con el niño y amiguitos. Intervenir cuando hay peleas, dar instrucciones de conducta hábil, supervisar los juegos activamente y dar orientaciones.
  •     En la clase baja se da la estrategia de evitación, en la clase media se orienta a afrontar el problema e intentar superarlo.
  •    Los padres habilites actúan como modelos cotidianos, enseñan a mostrar la emoción oportuna en situaciones adecuadas y regulan su emociones mostrando conductas apropiadas.
  •       Se puede enseñar a expresar compasión, sentimientos de preocupación, que mire el estado emocional del otro.
  •       Se puede enseñar empatía, sentir lo mismo que el otro. Tendrá sentimientos menos egoístas centrados en sí mismo y en cómo superar su angustia.
  •          Si se castiga a la expresión de emociones, el niño aprende a ocultar o inhibir sus emociones, lo que le puede llevar a ser más ansioso y reactivo. No exigir exceso de control emocional ya que inhiben la experiencia de compasión o preocupación por los demás. Evitar decir: “No pasa nada”, “eso no tiene importancia”. Padres deben dar confort en momentos de emoción intensa, lo cual disminuirá la emoción negativa.
  •       En el aula se debe estimular y desarrollar relaciones sociales cooperadoras, juegos placenteros y ordenados para que niños impulsivos, inquietos y movidos aprendan a jugar ordenadamente.




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