Nos mires con desprecio a quien
ha sufrido. Te cuidado. Las personas que ha sufrido necesitan ser miradas con
misericordia, y más aún, si han sufrido
abuso sexual. No se puede rechazar su condición, sino más bien apoyar para su sanción
emocional, personal y espiritual.
Una mujer que ha sufrido abuso
sexual sufre mucho. Se le ha quitado lo más valioso que tenía: su valía y dignidad de mujer. Ha sido vejada, ultrajada, maltratada.
No se puede mirarla con desprecio
porque no fue su culpa el haber caído en esa desgracia.Debemos quitar esos prejuicios.
Necesitamos ver a estas mujeres
con admiración porque, muchas a pesar de esta adversidad, sacan fuerzas para
seguir viviendo con dignidad. Son mujeres que se merecen
darse la oportunidad de ser felices, pese a su desgracia. No se les
puede privar de ese derecho. Es un derecho que la vida les proporciona ante tanto dolor.
Recuerda un abuso sexual deja
graves secuelas emocionales en estas hermosas mujeres. Necesitan ser amadas y
bien tratadas. Su actitud defensiva, de enojo y de ira, va bajando en la
medida en que ella recobre su lugar en
este mundo. Un lugar de respeto y admiración.
Sus hijos necesitan ser tratados
con todo el amor el mundo. Necesitan ser
vistos como los hijos de una madre digna. Para ayudar al corazón de esta madre
y de sus hijos, es necesario hacerlo con
mirada de amor y misericordia. Solo de esta manera el dolor, la vergüenza, la
impotencia, el desprecio que sienten, desaparece.
El abuso sexual, en cualquier
edad deja graves secuelas. Las mujeres que han sufrido esta vejación están siempre
a la defensiva, sobreprotegen en exceso a sus hijos, sufren gran dolor. Sus
hijos sufren las secuelas de la sobreprotección, no encuentran a este mundo
seguro.
Es necesario ayudar a la persona, y más si de este vejamen, la mujer ha concebido un
hijo. Hay que acompañarla, darle todo el apoyo para que en lo posible, no atente contra el bebé. Los
niños siempre son inocentes .Ellos no tienen la culpa de nada, por tanto no
merece que ese niño sea maltratado
desde que es embrión.
Si bien es cierto muchas mujeres
deciden abortar, hay otras que no lo hacen. Los hijos de las mujeres abusadas, agradecen
mucho a sus madres que no los hayan abortado. Un ejemplo de ellos es el pastor
Gary Moore. Lee y escucha su testimonio:http://evangelionoticias.com/2016/09/19/dios-me-salvo-nacer-dice-pastor-nacido-producto-una-violacion-cuya-madre-decidio-no-abortar/
La mujer que ha sufrido abuso sexual necesita sacar
su dolor por la pérdida sufrida y los hijos necesitan saber que su vida vale la
pena .Todos los hijos de esta mujer necesitan saber que son hijos de una mujer
doblemente virtuosa y digna como
cualquier otra. No pueden juzgar a la madre, deben hacer lo posible por
reconocer el dolor de su madre y amarla.
El dolor de su vida, se limpia con el respeto y admiración de sus hijos y
esposo. Ese dolor se limpia cuando se
acaba el juicio, la crítica y el comentario de la gente que le rodea.
Así que, si queremos ayudar, dejemos de criticar o de murmurar esta situación. Es una situación demasiado dolorosa
que la persona vive.
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