lunes, 10 de abril de 2017

CLAVES PARA ENFRENTAR LA ANOREXIA Y BULIMIA



Los trastornos de bulimia y anorexia son alteraciones de la conducta que conlleva dejar de comer o comer en exceso. La Organización Mundial de Salud dice que los trastornos alimenticios son la tercera causa de muerte en el grupo de los adolescentes.

La anorexia es el miedo a engordar. Quienes sufren de anorexia tiene una imagen distorsionada de su cuerpo y no pueden mantener su peso estable. Las personas que sufren de este trastorno lo que hacen es restringir el comer, hacen dieta, comen  muy poco y a veces hacen ejercicio excesivo. La bulimia en cambio es la ingesta excesiva de comida, que luego es vomitada o se recurre al ejercicio excesivo para evitar subir de peso.

Entre la bulimia y anorexia siempre hay una confusión, pero hay que diferenciarlas. Las personas anoréxicas son delgadas, muy flacas, mientras que las bulímicas tienden a exceder en su peso o incluso tener un peso de lo más normal.

En los dos casos hay que estar alertas. Quienes sufren de bulimia comen grandes cantidades de comida de una sola,y muchas veces, lo hacen a escondidas. Comen alimentos que no están cocinados o que están congelados o muchas veces toman comida de la basura. En realidad no pueden dejar de comer y solo lo dejan cuando están demasiado llenos.

Las cifras

Las cifras nos dicen que en América Latina son las mujeres las que más sufren de anorexia (9 de cada 10 personas). En tanto que los hombre son lo que sufren bulimia (1 de cada 6 hombres).

La edad
En la mayor parte de los casos la anorexia se da entre adolescentes de 13 a los 18 años y la bulimia se da entre adolescentes que ya van a entrar a la etapa de adultez, entre los 17 y 23 años.

Las causas

Algunos especialistas dicen que estos trastornos tienen su raíz en el miedo a crecer y miedo a vivir.  Desde la Bioneuroemociòn se dice que quien sufre de anorexia tiene baja autoestima, tiene miedo a la proximidad. Quieren atención y lo consiguen solo estando enfermos.

Señala que la madre es el punto con quien la persona vive en conflicto. Hay una relación fría  y tóxica con la  madre. Existe una necesidad de ser amada y es entonces cuando aparece el deseo de hacer morir de hambre al vacío interior. La carencia emocional es tan grande que se siente devastada. En el caso de la bulimia, de igual manera es conflicto con la madre. Por un lado se rechaza a la madre y por otro se quiere su presencia.

En ambos casos como se ve hay mucha presencia de la madre, a veces esta presencia es tóxica, por lo cual es importante mencionar que el padre debe acercarse más a los hijos. Padre y madre deben estar dispuestos a criar juntos a sus hijos y con el mismo amor. La madre debe dejar de minimizar al padre. “En la bulimia, la situación familiar es la de una hija, o un hijo, que solo debe tomar de la madre, pero no del padre. En consecuencia, toma de la madre, por lealtad a ella, y por lealtad al padre vuelve a escupirlo. De esta manera, es leal a ambos padres”. En definitiva hay un desequilibrio en la presencia de padre en el hogar.

La dinámica interior de la persona con anorexia es lo mismo. Hay mucha presencia de madre y, a la vez, conflicto con ella. Falta el padre por eso en su interior dice: “Prefiero desaparecer yo antes que tú, querido padre”. Solo siendo anoréxica impide que el padre se vaya que tenga presencia en el hogar. Lo cual es una solución fatal.

¿Cómo ayudar?

1. Padre y madre deben tener una relación equilibrada en el hogar. Los dos con su amor pueden construir hijos sanos. No deben minimizarse el uno al otro, frente a los hijos. Deben aprender a tener una intimidad emocional más cercana. Dejar de discutir por lo pasado y tomar su hogar con amor. Agradecer a la vida y a Dios por la oportunidad de tener una familia. Muchos hogares se destruyen porque no saben tomar de lleno lo que la vida les ha dado. Tomar con amor significa, cuidar, amar, respetar lo que se tiene,estar presente en todo en la vida de la pareja y de los hijos.

2. La hija anoréxica  tendría que decirle a la madre: “Mamá me quedo, aunque papá se vaya me quedo”. Así la hija se pone junto a la madre. Hacer este acto de  confesión permite al que sufre este problema aceptar lo bueno que tiene la madre y aunque el  otro, el padre, no esté  todo el tiempo, seguro estará bien.

3. Es una realidad que muchos padres dejan los hogares y es allí cuando los hijo sufren estas alteraciones o puede también que entre hijos no haya buena relación con el padre. En el caso de la bulimia, Helinger  dice que la solución sería que cuando tenga un ataque de hambre, debe comprar con ganas todo lo que quiera, comer y después extender todo sobre la mesa. A continuación coge una cucharita, se imagina en las faldillas de su padre, toma el primer bocado y mira a su papá y le dice: “A tu lado me gusta; de ti lo tomo con gusto”. Y se lo come con placer. Y así sigue en cada bocado. Pero hay que tener cuidado de en hacerlo un ritual, sino que en el fondo del corazón se cree este imagen y se la mantenga como algo positivo.

4. Quienes alternan entre  anorexia y bulimia tiene que ver con la persona que antes era anoréxica que aún no han decidido plenamente quedarse. Así come para quedarse y escupe para marcharse. La solución es decir al padre: “Papá me quedo”.


5. Siempre será bueno la ayuda de un profesional, sino no se puede ayudar adecuadamente en estos casos. Si bien es cierto el amor sana, cuando no se logra trasmitir este amor de manera adecuada es mejor buscar ayuda. Ánimo, si estás pasando por esta situación con  tus hijos, déjame decirte que hay un poder sobrenatural que nos da las fuerzas cuando nosotros no las tenemos. Confía y guarda siempre la fe en tu mente y en tu corazón.

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