Es tiempo de que todos hagamos cambios, empezando por
cambiar lo que hay en la mente para lograr bienestar físico y emocional. No es
cierto que así soy y así moriré. Las personas podemos cambiar y tener una vida más
equilibrada y en paz.
Si bien es cierto que todos tenemos un pasado, quizás traumas
dolorosos que nos hacen actuar con ira, con venganza, con falta de sentido de la
vida, lo cierto es que se ha descubierto que podemos reaprender nuevas formas de ver la
vida para lograr un cambio profundo, se ha descubierto que es posible sacar
todo aquello que nos está haciendo daño.
No es cierto que las personas son como una máquina que están programadas
para sufrir o están programadas para nunca cambiar. Las personas tienen la
posibilidad de escoger el camino que quieren vivir. Las personas pueden vivir
mejor. No deben tener miedo de buscar ayuda. No es normal que se viva en depresión, en tristeza, en ira
crónica. No es normal que la persona se sienta perseguida, llena de temores,
llena de conflictos.
Todos necesitamos de ayuda. Todos hemos pasado por algún
trauma o una pena grande. Científicamente se ha demostrado que todos los
recuerdos buenos y malos se graban en la amígdala, que esta ubicada en el
cerebro límbico, o parte emocional.
Los traumas o emociones dolorosas nos llegan a afectar
enormemente. Cuando no los sacamos o cuando no hablamos de ellos, éstos se
manifiestan luego en enfermedades en nuestro cuerpo, también afectan nuestra
conducta frente a los demás, es por eso que decimos muchas veces no sé porque
reacciono así, no lo quiero hacer, pero no puedo evitarlo.
Esto ocurre por lo que mencionamos. Nos dejamos llevar
por el dolor que esta guardado en el inconsciente o la amígdala cerebral. Reaccionamos
de determinada manera porque relacionamos algo del pasado con el presente. Gritamos exageradamente porque reaccionamos a una falta de valor que
nunca se nos dio en el pasado y lo buscamos ahora de adultos, pero de manera
equivocada.
Por todo ello, es necesario buscar el trauma para sanar
nuestra vida y evitar enfermedades. El famoso Steve Jobs es un ejemplo de
dolorosos traumas en su vida. Alcanzó éxito, fama, pero su salud totalmente deteriorada
no pudo soportar más el dolor y los traumas de la infancia. El dolor de haber
sido abandonado por sus padres, le dejo profundas cicatrices emocionales. Su
ira era un grito desesperado de todo lo que estaba viviendo. Murió de cáncer, la
enfermedad que ataca a quienes guardan demasiado sus emociones y no hablan, ni buscan resolver sus miedos.
¿Cómo enfrentar los traumas?
1. Lo primero es reconocer que hay un problema que nos está
afectando y que no nos permite estar en paz o no son permite tener buenas
relaciones con los demás. Reconocer abre la posibilidad de buscar ayuda y salir
del problema.
2.
Es necesario buscar ayuda. Todos pasamos por momentos difíciles y nos han hecho
creer que debemos ser fuertes ante los demás y no mostrarnos débiles, pero tal
razonamiento es totalmente equivocado porque todas las personas necesitamos en algún
momento mostrarnos vulnerables y pedir ayuda. Mientras más rápido se busque
ayuda es mejor. Siempre habrá en nuestra comunidad algún lugar a donde recurrir
y si no encuentras un lugar, buscar una persona de confianza con quien se pueda
hablar con toda tranquilidad. Pídele a esa persona que te escuche sin juzgar
porque lo único que quieres es ser escuchado.
3. No tengan miedo de llorar. El llanto es un mecanismo
de ayuda para el organismo y para poder aliviar las tensiones. Es necesario que
tanto hombre y mujeres aprendan a sacar el llanto. Debemos romper el mito de
que los hombres no lloran, pues los hombres si deben llorar. Llorar no es signo
de debilidad, llorar es un mecanismo
natural que tiene el organismo para poder sanar.
4. El cambio o la recuperación de la salud emocional no
viene de la noche a la mañana. Es un proceso. No se preocupen si las personas
les dicen por qué no cambias o porque no mejoras. Respóndeles: porque eres
humano y no eres perfecto. Solo quien ha vivido un trauma puede entender cuanto
sufrimiento hay detrás. Por eso no debemos preocuparnos por aquellos que nos critican,
ya que no han pasado por situaciones similares a las nuestras. Cada vivencia es
distinta, cada uno experimenta un dolor más grande o dolor pequeño porque
incluso el temperamento es diferente. En personas sensibles, el dolor es más
grande que en personas más extrovertidas.
5. Al recibir ayuda las personas aprenden a sacar su
dolor. Muchas veces recién en consulta se saca por primera vez alguna cosa que
estaba guardada por años. Esto estaba oprimiendo el alma y enfermando el cuerpo
y la mente. Al recibir ayuda las personas pueden llorar, pueden hablar, pero a
la vez aprenden a ver de diferente manera el problema.
6. Las personas con traumas deben vivir las veces que
sean necesarias su dolor. Las personas una y otra vez se sentirán enojadas por
lo que el otro le hizo, reclamarán una y otra vez y es allí donde nosotros los
culpables de haberle provocado ese dolor, debemos aprender a reconocer que
tuvimos la culpa y evitar decir: “ya
te pedí disculpas, hasta cuándo”. Pues será hasta cuando sane del dolor que le
causamos. Lo mejor será decir: “Perdóname
me equivoque”. Eso es suficiente. Y si mutuamente se hicieron daño basta con
decir:” me lastimaste, te lastime. Los dos nos lastimamos, pero trabajemos
juntos para sanar”. Eso es todo. No demos demasiados sermones porque cuando el
amor está de por medio, se puede sentir el dolor del otro y eso nos lleva a
querer ayudar a la persona a sanarse.
7. No esperemos que las personas con traumas sanen en una
semana o en un mes o en un año. Todo dependerá del dolor y trauma vivido. La
sanación se dará cuando la persona haya sacado todo lo que le daña. Debemos
tener mucha paciencia si amamos a esa persona y no llenarla de culpa por no mejorar. El cambio
vendrá pero se necesita apoyarlo, amarlo y sentir su dolor.
8. Si eres de las personas que tiene que vivir con una
persona con trauma emocional, busca también apoyo emocional en otras personas
fuertes y que ya han podido superar algo similar. Debes tener un buen grupo de
apoyo y te de soporte sano. También necesitarás descargar todo lo que vives. Recuerda
somos seres relacionales y en el apoyo de otros nos fortalecemos, pero siempre
y cuando sean maduros, responsables y amorosos.
9. Si no sabes cómo ayudar, tampoco empeoremos las cosas.
Debemos entender que una persona con graves traumas emocionales lo que más
necesitan es del amor. El amor es sanador y más si viene de la misma familia
donde se producen los mayores traumas, donde se producen los abandonos, los
gritos, los golpes. etc. El amor es eficaz para sanar. El pedirle perdón a las
persona le sana el corazón. Debemos aprender a pedir perdón cada vez que
ofendemos a nuestros hijos, a nuestro cónyuge, a alguien que está cerca de nosotros. No debemos
dormirnos sin antes pedir perdón. Cada día es una oportunidad y hay que vivirla
bien. En muchas de las consultas, las personas se sanan cuando perdonan a su
ser querido que les han provocado el daño,
pero esto no debería ser así si nosotros
aprendiéramos a pedir perdón de inmediato.
10. Si miras que una persona presenta síntomas emocionales muy desbordados y eres amigo o amiga, anímale a hablar, y si no te quiere contar, anímale a buscar ayuda,pero siempre dile que tu estarás allí cuando te necesite.Esas palabras le llena de esperanza a la persona herida.Evita juzgar,criticar su situación y peor murmurar con otros, solo busca ayudar, y eso es todo.Pero si tu tampoco estas en capacidad de ayudar, no lo hagas. Solo muestra tu amor y tu amistad sincera, no sabes cuan sanador es para una personas con traumas emocionales tener gente sincera a su lado.Solo escuchará a aquellos a los que considera de verdad sinceros.
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