jueves, 12 de enero de 2017

Salud emocional:los buenos vìnculos con otros son trascendentales



Tener salud emocional es muy importante para tener una vida equilibrada y sin muchos conflictos  en las relaciones interpersonales o laborales. 

La salud emocional permite tener una armonía entre lo que se piensa, se dice y se hace. Si se goza de salud emocional, la persona es feliz consigo misma. Por ello, queremos que identifiques aquellas cosas que pueden estar dañando tu salud emocional y que son las siguientes:

1. Sentimientos de falta de importancia. Las personas que se sienten así, por lo general, piensan que tienen falta de significado por no tener propósitos en la vida y se llenan de actividades, lo que les lleva más al aislamiento. La realidad es  que ganar más dinero o ser más exitosos no  trae satisfacción a la vida. Esto pasa por ejemplo cuando se ha perdido una relación y no se la ha reemplazado. Entonces entran en depresión, se aíslan, se separan de los demás y su visión sin esperanza los puede llevar a pensamientos suicidas. Lo mejor sería que cuando tengan estas pérdidas no se aíslen, sino que busquen ayuda.

2. Sentimientos de maldad y culpa. Una persona aislada tiende a  creer que es mala. Se sienten mal o culpables porque creen que no es querida. “Me siento solo por tanto no soy querido. Si alguien me quisiera estaría conmigo”. Sienten que han hecho algo malo y tratan de hacer muchas cosas para  quitar su culpa: confiesan su maldad, asisten a varias reuniones, son voluntarios, etc. Hacer todo esto no les quita la culpa. La realidad es que les falta relacionamiento, apego con otras personas para contarles cómo se sienten.

3. Adicción. Es una necesidad psicológica compulsiva de algo. Es decir, es algo que la persona necesita para sobrevivir. No son deseos reales, son un sustituto de la necesidad real. Por eso lo recomendable es descubrir la necesidad verdadera que esta enmascarada por el deseo engañoso. Por lo general, esta necesidad es vínculo con los demás. Las personas aisladas como no pueden entablar relaciones, buscan otra cosa. Pero lo que necesitan son conexiones amorosas con otros seres humanos. La adicción puede ser: al sexo, al alcohol, a las drogas, la comida, el juego, el trabajo, las relaciones destructivas, el logro, el materialismo, etc. La persona debe saber que las adicciones no satisfacen. Se debe trabajar con el problema real porque no se necesitan de esas cosas. Lo que se necesita son relaciones y sin ellas las personas no pueden vivir porque somos seres relacionales. Curar la adicción requiere de sensibilidad y humildad. Las personas deben admitir que necesitan de las otras personas. No todas las adicciones surgen por falta de relacionamiento o falta de amor, pero muchas sí.

4. Pensamientos distorsionados. Cuando la gente se cierra a otras personas, su enojo, tristeza y depresión interfieren con sus pensamientos  y se vuelven distorsionados. Un ejemplo de ello es la paranoia. La persona con este desorden sospecha y desconfía excesiva e irracionalmente de los demás. Temen que otros los lastimen y que no sean confiables. Por ello, evitan a otros y se aíslan. Cuando su mundo interno comienza a cambiar, su forma de ver el mundo externo y las personas cambian. No sanan si les decimos que cambien. Necesitan tener mayores apegos de amor.

5. Vacío. Las  personas que no pueden conectarse con los demás sufren de mucho vacío, lo cual es una experiencia muy dolorosa. No pueden sentir la necesidad de amor, ni sentir el amor que otros sienten por ellos. Para sanar y sentir alivio necesitan responder al amor de otros. Deben abrirse al amor que otros quieren darles, sentir los abrazo cariñosos de los demás. Deben dejar a un lado su criterio de que no necesitan de los demás porque si necesitamos de otros. Y por lo general, las necesidades del ser humano son más emocionales que físicas.

6. Tristeza. Las personas que se cierran a otras personas viven en profunda tristeza. La sanación a la tristeza es estar conectados a otros. Así que es necesario abrirse a esas conexiones.

7. Temores a la intimidad. Las personas que nunca han tenido un vínculo estrecho con otras personas, temen a la intimidad y evitan vínculos estrechos. La cura del temor es empezar a relacionarse y luego poner límites correctos, pero no aislarse.

8. Sentimientos de irrealidad. Las personas que no tienen relaciones estrechas no pueden experimentar lo que es verdadero. Pueden ver, oír y sentir a la gente, pero todo parece irreal. Lo mejor es aprender a relacionarse y experimentar lo bueno de tener buenos vínculos con otros.

9. La ira, enojo, furia descontrolado es un síntoma de que la persona esta asilada. La persona debe sentirse amada y aceptada  y su ira desaparecerá. La ira es una forma de protesta contra el aislamiento.

10. Cuidado excesivo. Cuando encontramos personas que son cuidadoras, encontramos a personas con carencia de relacionamiento. Podemos sentirnos plenos cuando nos relacionamos, pero si solo damos y nunca recibimos, negamos una parte de quienes somos y nos aislamos más. Necesitamos también pedir que  nos cuiden en esos momentos en que necesitamos de afecto y amor.


11. Fantasía. Las personas sin vínculos suelen crear amigos imaginarios y no experimentan lo real de una amistad. Para acabar con las fantasías o idealizaciones es necesario saber que una conexión es sanadora, el aislamiento solo profundiza el problema

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