Hombres y mujeres necesitamos apoyo en diversas áreas
de nuestras vidas. Los hombres, por lo general, prefieren guardar sus
sentimientos, pero aunque no lo digan, necesitan apoyo emocional. Las mujeres
podemos ayudarlos mucho, estableciendo siempre una comunicación positiva y
dejando a un lado las críticas destructivas. Pero además mostrando con nuestras
acciones cuánto valoramos su trabajo y responsabilidad por el hogar. Por ello,
la manera de mostrar nuestro amor a nuestro esposo debe ser coherente. Pon atención
a las siguientes recomendaciones:
1. No hablar
mal de tu esposo. Considerado sus sentimientos a fin de edificar su vida.
Recuerda que si tú hablas mal de tu esposo, perderás su confianza espera que
como esposa hables con él sobre las cosas que te molestan y que no lo hables
con los demás. Además espera que le tengas respeto y hablar de él tras sus
espaldas no es respetarlo.
2. Cumplir
con los quehaceres de la casa, dejar que te ayude sin criticarlo por la forma
en que lo hace. Recuerda que él, al igual que tú, está aprendiendo y, en
el caso de los hombres, para ellos es mal difícil relacionarse con los
quehaceres de la casa. Nosotras las mujeres somos
más hábiles para el orden, pero si dejas que te ayude el pronto
aprenderá y lo hará con mayor motivación.
3. Demostrar amor con actos sencillos. Por
ejemplo, tener el deseo que de querer estar con él, de prepararle algo que
le gusta, de escucharlo, etc. El acto de apreciar se manifiesta en cosas
sencillas, en cosas del diario vivir, más que en cosas románticas. Estos actos
diarios producen sentimientos de aprecio y ternura.
4. Recordarle
cuanto se lo ama y que Dios le ama. Mándale mensajes, escríbele notas
donde expreses tus sentimientos de manera sincera. Él se dará cuenta si de
verdad tù eres sincera y apreciará mucho tus mensajes. Se acercará más a ti, si
todo lo que haces por él, es de corazón.
5. Ayudarlo
a sentirse realmente satisfecho y disfrutar la vida juntos. No dejes que los
problemas dañen la relación. Deja por u momento los problemas fuera de la casa
y vivan una relación cordial y de apoyo. Haz que cuando llegue a casa se
sienta en su espacio, que sienta que es un lugar donde estar, que diga: “Vale
la pena venir a mi hogar porque aquí tengo paz".
6. No
criticarlo por lo ingresos bajos que trae al hogar. Ellos se sienten realizados
cuando una esposa dice que se siente conforme con lo que traen a casa.
Recuerda que tú lo conociste en esa condición. No le exijas más de lo que te
puede dar. Él hace su máximo esfuerzo y, lo menos que puedes hacer, es
apoyarlo, no desalentándolo por lo poco que tiene. Además si trabajan y
emprenden juntos un proyecto, los dos empezarán a crecer y el fruto que
obtengan les dará satisfacción mutua. Mientras se puede conseguir otros
ingresos, haz todo lo posible por ahorrar el dinero.
7. No
compararlo con otros hombres, ni en lo económico, ni en lo social, ni en lo
espiritual. Si nosotras las mujeres, los comparamos, podemos destrozar su
corazón y ellos concluirán que a él, y solo a él, no le va muy bien, que
no tiene ninguna ambición. Se sentirá muy desanimado y podría caer en ansiedad.
Podemos ayudarles si les brindamos esperanza y esto se hace mirándolos a los
ojos y diciéndoles cuánto los amamos.
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