CLAVES PARA LIBRARNOS DE GENTE TÓXICA

Liberarnos de la gente tóxica no implica alejarse del mundo, sino escoger a aquellas personas que nos animan y alienta a seguir con nuestras metas.

Liberarnos de las personas tóxicas no quiere decir que nos vamos a encerrar en una burbuja, o nos vamos a aislar completamente. Simplemente vamos a aprender a elegir las personas con quien nos vamos a relacionar.

 Las personas siempre estarán presentes en nuestras vidas, en los conflictos y en las soluciones. Muchas han sido heridas también y replican lo que les dieron. No sabe que más dar y si aprendieron a hacer daño, harán daño. Si aprendieron a lastimar, también lastimarán. Cada uno debe reconocer que tiene algo de tóxico y mejorar buscando ayuda o concientizando en lo que está provocando.

Nada de lo que nos haya pasado debe impedir que vayamos a la meta. Somos sociales, no podemos aislarnos. Debemos sí, aprender a identificar con quien recorremos nuestro camino. Muchos solo nos boicotean y por eso hay que saber elegir las personas que nos impulsarán a seguir con nuestras metas y sueños.

Debemos saber qué escuchamos de los demás. Debemos evitar dar demasiado valor a aquellas voces que  nos desaniman o nos desacreditan. Si no son voces que bendicen o nos dan un buen consejo, es mejor refutarlas y alejarnos.

Muchas veces lo que recibimos es solo negativismo:

“No lo vas a lograr”

“Con dinero en la mano eres un peligro”

“Eres incapaz, nunca te preparaste”

“No sabes cómo ganarte la vida”

Estas frases lo único que hacen es hacernos pensar que nada de lo que nos propusimos podemos lograrlo. Nadie puede cuestionar nuestras capacidades. Cada persona debe tomar el control de su vida a fin de que pueda ver sus errores  y éxitos. Solo de esta manera podrá contradecir aquellas voces que lo han tenido frustrado y sin acción.

Debemos disponernos a ser la mejor versión de  nosotros mismos. Tenemos el potencial para hacerlo. Si te equivocaste vuelve a empezar. Si te pasaste la vida complaciendo los deseos de los demás, pon un alto ahora. ¿Elegiste ser médico para obtener la aprobación de tu padre? Ahora  es tiempo que des tus propios pasos y elige lo que quieres ser. La frase que cita Stamateas es excelente para hacernos ver que podemos:

Tiger Woods, campeón de control de golf, tuvo dos opciones para escuchar: La gente que le decía nunca un hombre de color va a ser campeón de ese deporte y la  voz de su padre que le dijo: “ tú eres un campeón”. Él prestó la atención a la voz de su padre.

Es tiempo de volver a empezar. Nos pasamos muchos años buscando la felicidad y el éxito según los parámetros de otros e incluso luchamos por objetivos que solo benefician a otros. Ahora debes beneficiarte a ti mismo y debes pensar en ti mismo. Las metas que te propongas deben ser interesantes para ti. Si te interesan poco es porque estás dando cabida a otras voces. Lo importante es saber que  estamos ocupados, y si es de beneficio o no.

 Piensa qué estás buscando, qué estas persiguiendo, en qué usas tu tiempo. Piensa en si tus objetivos aportan a tu felicidad, bienestar físico, emocional y espiritual o estas caminando por caminar sin saber a dónde llegar. Mientras menos demos paso a gente ajena, mayor será el resultado que tengamos. Mientras más nos escuchemos más éxitos tendremos.

La gente no sabe de qué estamos hechos, ni conocen nuestro potencial. A veces ni nosotros sabemos de lo que estamos hechos, Por eso es necesario que luchemos por aquello que nos quita el sueño. Solo así sabremos de lo que somos capaces de hacer y de lo que estamos hechos de verdad.

Debemos saber diferenciar qué es lo prioritario para nosotros y no lo que nos dicen los demás. No debemos dar tanto valor a la opinión ajena, ni desbordar nuestro afecto hacia los demás. Debemos aprender a caminar con límite. Poniendo límites a los demás. Nadie puede avanzar sobre nosotros si no le damos autoridad y poder para hacerlo. Aunque parezca antipático poner límites, esto nos evitará dolores de cabeza, frustraciones, depresiones, llanto. Podremos caminar libremente y confiar en aquellos que valen la pena.

Establecer vínculos sanos es importante

Los vínculos hay que mantenerlos, pero deben ser con aquellos que nos impulsan a llegar a nuestra meta y éxito. No se trata de mantener vínculos con personas de dinero, sino con  aquellas que saben que  tenemos un potencial y que nos alientan para salir adelante. Estos vínculos también en algún momento nos darán buenas ideas acerca de alguna dificultad que tengamos, puede que nos abran una puerta laboral o nos generen una oportunidad de negocio.

Los vínculos son buenos y hay que mantenerlos y desarrollarnos con buen trato. Con los demás ,con los tòxicos, mantener la cortesía y gentileza si nos llaman, pero no implica establecer vínculos.

La familia nos toca, los amigos se eligen.

Establecer vínculos sanos implica brindar soluciones a los que están a nuestro lado o medio. Es satisfactorio estar con alguien que nos da soluciones o da ideas que aquellos que nos generan problemas.

Hay que enfatizar en que no es que vamos a dar solución a todos los problemas, pero si intentar ayudar de forma sana a los que nos rodean. Eso quiere decir que podemos aportar con ideas que lo acerquen a las soluciones, pero no decirle lo que tiene que hacer.

Algunas claves para establecer relaciones sanas:

Nadie quiere estar cerca de personas que nos maltratan o nos falta el respeto. Por el contrario, queremos estar con personas que nos animan y nos dan valor. Por ello es importante que:

·         Tratemos bien al otro.

·         Dar la debida atención  al otro

·         Establecer el lìmite adecuado a cada tipo vinculo

·         Debemos conectarnos con lo bueno y mejor de cada persona. Lo cual nos permita jugar en el equipo.

Cuidado con los heridores profesionales

Siempre nos encontraremos con  personas toxicas, personas que piensan que por tener un posgrado o por haber alcanzado un puesto de privilegio, pueden lastimar o herir a la gente en público. Son personas arrogantes y maltratadoras que no les importante desestimar un informe que preparamos frente a nuestros compañeros o un padre que nos avergüenza ante nuestros amigos.

Todos en algún momento sufrimos maltrato o vergüenza que nos lastimó y nos causó fuertes heridas y baja estima. Los maltratadores no sintieron lo que nos provocaron, pero nosotros quedamos hecho pedazos.

Este tipo de personas lastiman y pasan sin si quiera disculparse. Lastiman, viven mal. No viven ni dejan vivir. Sus características son las siguientes:

Están atentos a nuestros errores. Están atentos a que cometamos un error y hacerlo notar en público  para avergonzarnos, ya que corrigen en público. Logran ser importantes si descalifican a alguien o no saben cómo hacerse notar. Se sienten intocables y solo ven los errores de los de más, pero nunca los suyos. Dejan secuelas difíciles de sanar y restaurar.

Siempre están vigilando lo malo. Son personas que nunca festejan los éxitos de los demás, pero si disfruta del fracaso y del dolor ajeno para poder brillar y ganar protagonismo. Son los que pronostican que si algo te salió bien pronto talgo te saldrá mal. Es el que anuncia tragedias y huracanes para robarnos la felicidad que alcanzamos tras un éxito. No saben de arrepentimiento ni perdón. No sabe decir perdón, lo siento, disculpas. Son conocidos por ser dueños de la verdad, pero ojo es la suya, no la nuestra.

No dejes que estas personas te roben tus sueños o detengan en tus metas. Ellos te dirán siempre para que quiere correr o para que ese sueño. Ahora no es tu tiempo, ya será otro momento. También dicen: no vayas, no hagas más, etc.

A estas personas siempre las tenderemos, pero no debemos permitir que sus arpones nos lleguen. Recuerda que si le buscas el lado malo a una persona, la vas a hallar. Empecínate en sacar lo mejor de cada persona y lo hallaràs. Mejor quedarse con el lado bueno.

No hay que hace nada por cambiarlas, solo cambia el que desea hacerlo, lo mejor que se puede hacerse es evitar el máximo contacto con esta gente para resguardar bien nuestra estima y emociones.

Hacer lo contrario a lo que nos dicen

Las personas tòxicas siempre están tratando de lastimarnos y bajar nuestra estima, pero somos nosotros quienes debemos tomar rienda de nuestra vida y de nuestras emociones. Cada uno debe elegir lo que es mejor para nuestra su vida. Miremos lo que somos y tomemos el control de nuestra vida y elijamos solo lo que nos conviene. Si puedes ayudarte a ti mismo estas en condiciones de ayudar a los demás. No debemos depender del trato que recibamos de los demás, sino del que nosotros sepamos darnos. No le demos permiso a la gente para que nos haga sentirnos mal. Alejémonos de la gente tòxica y elijamos los amigos que valen la pena para nuestra vida.

A diario personas trataràn de intimidarnos y coartar nuestros sueños. Cuando traten de detenernos nosotros debemos hacer todo lo contrario. Stamateas dice:

Si te dice que no se puede, es porque sí puedes Si te dicen que es inútil que sigan insistiendo, tú sigue golpeando porque la puerta se abrirá. Si te dicen que no vale la pena, tú insiste porque seguramente en la negativa está escondida tu prosperidad. Los no de los otros, son los sí de los que no dependen ni de las palabras ni de las emociones de nadie. No te enfoques en las personas, enfócate en los objetivos. No te detengas a evaluar ni a entender a nadie. Tú objetivo no es comprender, ni justificar las actitudes de los otros, sino, tú visión y seguir a la meta. Frente a los tóxicos, no te enojes, no te amargues, se astuto e inteligente. No te ofusques. Si te enojas generarás una pelea y en toda batalla hay heridos. Busca el lado positivo. Aprende de ellos lo que no hay que hacer y revierte a tu favor la situación.

Por todo ello, es mejor que no dependamos de la gente. Ni esperemos que nos den lo mismo que nosotros damos. La gente es variable en sus emociones, unos agradecerán pero otros no. Si hacemos algo, no esperemos recibir algo a cambio para no terminar frustrados o decepcionados. Si recibimos algo, bienvenido sea, pero sino, hay que seguir adelante.

Todo lo que hagamos siempre hagámoslo de corazón porque es mejor servir que ser servido. Solo siembra y en algún momento la recompensa llegarà. Quizá otra persona también hará algo por nosotros. Si sembramos, también cosecharemos en algún momento. Lo que dimos siempre llegará en el  momento menos esperado y bendecirá a ti  y a toda tu familia. Recuerda: La satisfacción de dar es para cada uno.

No intentes cambiar a los tóxicos

Lo tóxicos no cambian. Solo ellos mismos pueden cambiar si quieren. No les demos cabida en nuestras vidas .Aunque tengamos pena por ellos, no intentemos siquiera cambiarlos. No le abramos la puerta de nuestra casa ni de nuestra vida, ya que le damos partida para que nos hagan daño.

Son ellos mismos quienes deben encarar la transformación de su vida y relaciones. Ellos deben encontrar la forma de relacionarse de forma sana con los otros. La gente que cambia es gente que quiere cambiar. Si los tóxicos quieren vivir con miedo y frustrados, es cuestión de ellos.

Aunque es muy triste, pero esa es la realidad. Los tóxicos envidian, maltratan, quieren nuestra vida, nuestro hogar, nuestros éxitos, pero no son capaces de hacer el mínimo cambio en sus vidas para que lo mejor les llegue o tomen lo que les corresponde por derecho. Es una pena, pero pierden su tiempo en envidiar e idealizar nuestra posición. No se deciden a accionar su potencial para que lo mejor les llegue.

Cada persona tiene un potencial escondido. Es única. Tiene dones, habilidades, talentos que solo pueden ser descubiertas por uno mismo. Los tóxicos deben descubrirse así mismos. Dependerá de ellos que corran y puedan avanzar en sus propios sueños.

Es bueno saber que somos personas libres, independientes, con voluntad, dominio propio, conciencia, alma, mente y espíritu. Todos tenemos en nuestro ADN una marca personal. Conocer nuestra identidad, tener metas sueños, nos permitirá vivir libre de frustraciones y nos abrirá nuevos caminos. No debemos coartar el camino a nadie, pero tampoco que coarten nuestro camino.

Cada uno es capaz de crear sus éxitos. Cada uno puede definir cuanto éxito quiere tener. Hay que tener coraje, valor y convicción para llegar a la meta. Nadie nos debe nada, ni nosotros le debemos nada a nadie.

Es maravilloso poder ser libre de la gente y ocuparnos de nuestro propio destino. Es bueno tener metas y sueños cada día. Lo que tenemos debe ser el fruto de nuestro trabajo, de no bajar los brazos, de no deber nada a nadie. Es bueno no limitarse, ni dejar que nos limiten, ni que nos detengan. Solo así podérmelos construir nuestro mejor destino. Las cosas llegan a quienes se esfuerzan.