Los
agresivos verbales son personas difíciles, agresivas, que intimidad aún con
su postura física, pero en el fondo no son más que personas con sentimientos
de inferioridad, con inestabilidad emocional y sentimientos de
desvalorización y soledad interna.
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Enfrentarse a un
agresivo verbal, es tener que sacar lo más bajo de nosotros porque esta persona
activa todo lo malo de nosotros con su verborrea maliciosa que minimiza, nos
hace sentir poca cosas, incapaces, débiles, inseguros.
Son personas muy
difíciles de tratar y con quienes es difícil entablar una conversación sana.
Pareciera que disfrutaran de hacernos la vida difícil en dondequiera que los
encontremos. Hablar con ellos es no poder vivir en paz, ni tener argumentos,
porque sus palabras son muy hirientes que nos dejan mudos o sin qué decir. En
realidad se requiere tener mucho control emocional al estar con ellos.
El agresivo
verbal produce mucho desgaste emocional. Tan solo pensar en que nos vamos a
topar con ellos es vivir en una constante de qué diremos frente a sus
agresiones verbales. Es más nos pasamos imaginando si estará de buen o mal
humor. Muchos pasamos dependiendo de las emociones con las que éste se
presentará.
Su fin siempre
será hacernos creer que él lo sabe todo. Y
además quiere hacernos creer que tiene la capacidad y autoridad para
llevar adelante lo que se proponga. Quienes tratan de mantener la calma y no
perder el control, terminan cediendo para evitar más confrontaciones y se hacen
cargo de cada palabra que les dice el
agresivo verbal. Terminan frustrados porque no entienden que hicieron para que
se les tratara así.
Lo cierto es que
el agresivo verbal siempre encontrará motivos para discutir o entrar en conflictos
con otros. Es importante no dejarse dañar la estima, ni cambiar nuestros
propósitos a causa de estos personajes descontrolados.
El
agresivo verbal tiene las siguientes características:
Iracundo
Agresivo
Manipulador
Ambivalente
Inestable
Sarcástico
Otras singularidades de este temperamento:
Otras singularidades de este temperamento:
Todo lo que nos
dice el agresivo verbal, incluso la adulación, lo hace en tono irónico. Es
difícil mantener una conversación con este tipo de personas. Son tan inestables
que un día aman y al otro odian. Tratan de desestabilizar nuestras emociones y
nos hacen dudar sobre nuestros sentimientos.
Ante ese
panorama, la victima pierde sus objetivos y metas y se concentra en la persona violenta,
buscando la manera de hacerle frente o
qué no hacer para despertar su ira, pero se desvía nuestro objetivo que es nuestro
trabajo. Lo mejor es no hacer nada para tratar de ser aceptado por esta
persona, ya que su conducta es cambiante e irritable.
Es difícil
pensar el querer lograr vínculos sanos
con esta persona, ya que su agresividad verbal no lo permite y más si ya has
caído en sus redes. El círculo vicioso en que se puede caer es solo vivir
pensando en qué decir y qué no decir frente a él.
El agresivo
verbal sabe qué impacto nos causan sus
palabras. Busca confundirnos y por todos los medios busca intimidarnos y evitar
que nos expresemos. Frente a su violencia lo que solemos hacer es intimidarnos
y sentir mucho miedo, de tal modo que
solo queremos encerrarnos en nosotros mismos y no decir nada frente a él
agresivo o de, otro lado, estar siempre a la defensiva y responder también con
violencia.
La agresión nos
hace sentir incómodos, nos desenfoca de nuestras metas, del trabajo que tenemos
que hacer o nos han encomendado. Perdemos valioso tiempo tratando de entender
porque esta persona nos trata de tal o cual manera.
El verdadero
problema del agresivo verbal es que tiene complejo de inferioridad,
desvalorización, miedo a ser rechazado a ser desaprobado si algo hace mal. Es
muy inseguro, tiene baja estima y teme vivir en soledad emocional.
Claves para tratar con el violento verbal:
• Siempre está pendiente de cualquier
gesto o palabra que emitamos para estar a la defensiva.
• Tratará de llamar nuestra atención
con ira, maltrato, violencia verbal ya que sabe que no es querido y por eso su
enojo y resentimiento.
• Siempre trata de envolvernos en su
discusión y usara una y mil maneras para acabar con nuestra paciencia, querrá
que también nos enojemos.
• Son cambiante y solo son amigos
mientras les sirvamos. Si les decimos que no tratarán de hacernos quedar mal
o boicotear nuestros proyectos.
• Si los cuestionas dirán que tienen
su visión y que nadie les dice lo que tienen que hacer.
• Con ellos hay que evitar el choque
y el conflicto para que el agresivo verbal reflexiones su problema, su mala
conducta y encuentre la causa que los origina.
• Con ellos es siempre mejor ser
prudente y razonable y antes que hablar mejor pensar. Así logramos que confíe en nosotros y deje de
sentir que somos su enemigo, haciéndole aliado nuestro.
• Como siempre nos vamos a encontrar
con estas personas en el camino, lo mejor es tener buenas relaciones en la
medida de lo posible. Así no nos afectara su trato y nuestro trabajo rendirá
mejor.
• Utiliza la táctica de expresarle
que compartes lo que está diciendo, aunque no estemos de acuerdo con lo que dicen.
• Se puede regresar la conversación y
tomar algunas de sus palabras para luego repetirle en palabras sutiles o suaves
y hacerle ver que estas entendiendo su pedido. A la vez se le hace entender que
cuando se usa un tono suave la comunicación es mucho mejor. Si le damos a
entender que estamos interesados en su pedido, su ira se reducirá, si nos
oponemos a él, se desata una guerra.
Si aprendemos a tratarlo de esta manera
quienes tengamos el control seremos nosotros y podremos mejor llegar a
acuerdos. Hay dejar que se descargue y luego intervenir con un tono más suave
de la siguiente manera:
“Lo que me estas
tratando de decir es que…”
“Entonces, lo
que necesitas de mi es que…”
Las frases que
debemos utilizar con ellos:
Hola
Gracias
Por favor
Vamos por más
Todo lo que
hagas saldrá bien
Tú puedes
Eres capaz
Dale para
adelante
Confío en ti
Sé que puedes
hacerlo
Estrategias que usa el agresivo verbal para inspirar temor:
Siempre usa la
palabra para establecer el control sobre los demás. Con ello lo único que
demuestra es su incapacidad de tener relaciones interpersonales sanas. Solita
se va encerrando en su círculo agresivo
porque nadie lo quiere consigo, lo que hace que se sienta solo, rechazado y por eso su ira contínua y aumentada. Ejemplo:
¿Te puedo
ayudar? Y responde no
¿Necesitas algo?
Y su respuesta es no
¿Te gustó como
quedó el trabajo, su respuesta es no.
El tono de voz.
Siempre usa un tono de voz intimidante que frena cualquier respuesta contraria
a lo que dice. Aún su postura es intimidante pues quiere causarnos temor y
desestabilizar nuestras emociones. Si usa mucho tiempo ese tono intimidante, lo
que hará es que el resto le rechace y
tenga poco interés en llevarse con el agresivo, ya que nadie quiere agradar a
una persona que intimida, ofende , manipula, degrada, desprecia. El agresivo
verbal escogerá muy bien el tono de voz
que usará para cada palabra. Conoce bien lo que necesita recibir:
respeto, sumisión y miedo.
El agresivo
verbal debe aprender a decir las cosas de diferente manera y en tono
conciliador. Muchos malos entendidos se pueden evitar si usan un tono más
conveniente. El modo de hablar de una persona siempre nos dirá si quiere llegar
a acuerdos o si desde un comienzo quiere comenzar un debate o una guerra. Si
las persona quiere ser tirana usará la ironía y el sarcasmo, de lo contrario
usará un tono diferente .Debemos considerar que las personas siempre se fijan
en el tono de voz y el modo en que transmitimos el mensaje.
A través del
tono verbalizamos ira, enojo, amor, energía. Hay que aprender a transmitir el
mensaje verbal quitándonos la carga emocional y enfocarnos en el resultado que
queremos obtener con nuestro mensaje, solo así podemos tener conversaciones más
claras y sanas.
Cada vez que
queramos transmitir algo debemos tener primero claridad lo que queremos
transmitir, lo que queremos lograr para así escoger el tono adecuado y
conveniente. Solo así la persona sabrá si lo acoge o no, si es un mensaje que
le da fuerza vital o lo lleva a la confrontación.
Pregúntese siempre:
¿Qué quiero
obtener con estas palabras que emito?
¿Qué respuesta
espero?
Postura y gestos
físicos. Manifiesta agresión e ironía no solo con palabras sino con su postura
física. Todo él es un torbellino verbal. También mira gestos y expresiones del
otro para aumentar o disminuir su violencia verbal. Evalúa antes la respuesta
que está recibiendo para actuar.
Estrategias para parar al agresor
Si somos
inteligentes y astutos podemos mantener al agresivo verbal en su sitio. Debemos
tomar una actitud correcta. Una respuesta hábil obliga al agresor a retroceder
en sus ofensas. Cuando agreden, mejor contestar algo incoherente y no dar valor
a la agresión. Ejemplo:
Uno
Pero que mal
estas vestido
Ya lo decía mi
abuela, tanto va el agua a la fuente que al fin se rompe
Piénsalo, ya lo
vas a entender
Dos
¡Qué distraído
que es usted!
Más vale pájaro
en mano que ciento volando
¿Y eso que tiene
que ver?
Piénselo
¡Qué cara
horrible!
Una golondrina
no hace verano.
Tres
Estoy harto de
tus ineptitudes
Agua que no has
de beber, déjala correr decía mi papá
Cuatro
¿Dónde tienes la
cabeza últimamente?
“Y es como dice
el refrán: al que madruga Dios le ayuda”
Al violento
verbal hay que ponerle límites. No debemos permitir que nadie nos trate mal.
Por ninguna circunstancia se debe permitir el abuso ni el maltrato. No perdamos
la calma. Dejemos de estar atentos a lo que el violento verbal dice para no envenenarnos. Nosotros somos lo
que decidimos que le permitimos y que no.
Otras estrategias para tratarlo:
Otras estrategias para tratarlo:
Muestra
indiferencia. No pongas atención a lo que diga, trátalo como si no existiese,
de esa manera estamos poniendo un muro contra el cual ni el miedo ni el enojo
dirigirán nuestras emociones.
Date un tiempo.
No tomes decisiones con ira y enojo. Piensa y luego actúa.
Controla las
emociones. Con esfuerzo podemos alcanzar voluntad y dominio propio, lo cual
genera nuevas sensaciones positivas. Resulta bien respirar hondo y luego hablar. O escuchar lo que dice para
luego exponer nuestra posición con tono calmado.
Admite tu
responsabilidad. Si te equivocaste admítelo, di lo que aprendiste de esta
equivocación y qué harás para no volverlo a hacer.
Debemos aprender
a para la violencia que se presenta a diario. No es normal recibir agresiones,
insultos, minimizaciones, ironías, burlas, gritos. Hombres y mujeres tienen
derecho a enojarse y a disentir con aquello que no están de acuerdo. Hay que
encontrar la forma de dar a conocer nuestras opiniones y emociones.
Si nos callamos,
si nos imposibilitamos en responder de
forma correcta, nuestras vidas solo se llenaran de frustración, angustia y
resentimiento. Debemos estar conscientes que la violencia verbal nos lastima y
nos descalifica, y nos deja en un lugar donde nada pasa.
No se trata de
mejor callar y dejar pasar las cosas. El
callar, el no decir nada hace que se acumule la ira. No es cuestión de dejar
pasar las cosas, hay que expresar la ira, el enojo, el desacuerdo. Si decidimos
esconder el dolor y la ira, para evitar problemas, el agresivo solo atacara más
porque le cedimos más lugar.
No podemos vivir
aceptando violencia, necesitamos poner límites a la agresión verbal diaria.
Poner límite a la ira y violencia verbal nos trae salud emocional y física. Hay
que aprender a descargar la ira de manera sana.
La violencia
verbal debilita nuestro interior y nos hace sentir no aptos para alcanzar todo
aquello que queremos lograr. La desvalorización viene cuando damos el poder que
nos lastimen. Hay que identificar cada palabra que nos molesta y lastima y no
permitamos recibirla más. Enfrentar el camino largo es cansado, pero llegaremos
al éxito. Hay que enfrentar lo que nos perjudica, no lo puede hacer otro por
nosotros.
Hay un momento
que es necesario decir algo y no quedarse callado. Hay que aprender a expresar
la ira. Debemos aprender aceptar solo aquello que nos promueve, estimula y nos
ayuda a construir nuestros sueños y
objetivos. Debemos tener el coraje de responder aún al jefe autoritario, al
manipulador o al maltratador.
El agresivo
verbal solo podrá cambiar su actitud solo si el mismo decide hacerlo. Nosotros
en tanto no podemos caer en su juego, ni responder con la misma violencia. Si
lo enfrentamos de la manera adecuada sabrá que contigo tiene que encontrar otra forma de
comunicarse. Por ello importante actuar con estos principios:
Vigilar el tono
de voz
Manifestar lo
que queremos de forma positiva
Interrumpirlo
con tacto
Contar nuestro
punto de vista o verdad
Estas también
dispuesto a escuchar
Frases que usa el agresivo:
“Eres la mejor
persona y la única con quien puedo contar. Luego al rato, eres inservible e
incapaz”
“Pero como aun
estas editando la nota, eres un inútil, en que estás pensando. No sé quién te
contrato, si fuera por mí ya estarías despedido. Eres incompetente total para
esta tarea. A ti y a todos tus compañeros les da todo igual, son unos ineptos”.
“A mí nadie me
dice lo que tengo que hacer, yo tengo mi visión”.
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